Situado en el sector centro-norte del municipio a 935m de altitud a media ladera del denominado alto de Campo Redondo. El acceso se realiza por la carretera CA-274 Polientes-Carrales tomando el desvío a un km de llegar a Ruerrero mediante la CA-760, que asciende a Ruijas y de allí a la propia Población de Arriba.

Aparece documentado con el nombre de Población del río Ferrero en el Becerro de las Behetrías de 1352 y ya con su denominación actual en las Ordenanzas del Concejo del año 1616. El determinante “de arriba” lo diferencia de Población de abajo, significando su topónimo “el lugar repoblado en la parte alta”.

El entorno se compone de tupidos bosques, predominando las manchas de rebollos (Quercus pyrenaica) sobre otras puntuales de roble albar (Quercus petraea), haya (Fagus sylvatica) y monte bajo. A poca distancia del núcleo, a unos 250m hacia el sur (tomando el camino que bajaba a Salcedo) encontramos el “roble del monte El Afrontal”, un roble albar singular junto a otros de similares características.

La iglesia de Santa María Magdalena no conserva de la vieja fábrica románica más que la pila bautismal y algunos canecillos, siendo su alzado actual mucho más reciente. En el Diccionario de Pascual Madoz (1850) consta que anteriormente la iglesia estuvo advocada a Santa Ana. Existió una antigua ermita advocada a San Roque cerca de La Serna de Ebro de la que apenas se conservan vestigios. Esta ermita mantuvo culto hasta principios del siglo XX y era compartida también por los vecinos de Población de Arriba. La escuela del pueblo actualmente se utiliza como centro social. Otros elementos de interés son el lavadero (en el centro del pueblo), la antigua fragua  (que junto con el potro de herrar se mantiene conservada aunque sin uso) y el abrevadero (que antiguamente tenía cubierta). En el Catastro de Ensenada (1752) se documentan dos molinos harineros hoy desaparecidos: el llamado “Molino del Tojo”, del que permanecen sólo algunos restos de su estructura (a menos de un kilómetro al sureste del pueblo), y el denominado “Molino del Puntón”. Éste último recibe el nombre por el antiguo puente que antaño cruzaba el arroyo La Vega. Por allí pasaba un camino carretero de origen medieval que bajaba desde La Serna de Ebro hasta Ruijas y Polientes.

La festividad local corresponde a La Magdalena, el segundo domingo de agosto.