Se encuentra situado en la zona oriental de Valderredible, en un enclave que tuvo un gran valor estratégico a lo largo de la Edad Media pues su caserío se dispone a los pies de la torre-fuerte de la que fue puebla (siglo XV) y junto al puente medieval que permitía cruzar el vado. Frente al pueblo se halla una extensa vega en la que confluyen el río Ebro y su afluente Panero (que recoge las aguas de los arroyos Hijedo y Carrales). Ruerrero es la puerta a la salida natural del valle por el noreste (Puerto de Carrales) y se accede desde la carretera CA-274 que conecta Polientes con dicha salida. El topónimo significa “el lugar situado junto al río de la ferrería”. Aparece documentado ya desde el año 1106 (Catálogo del Archivo Histórico de la Catedral de Burgos). En el Becerro de las Behetrías (1352) se recoge “Río Ferrero”.

Es sin duda, junto a Polientes, Villanueva de la Nía y San Martín de Elines uno de los pueblos más importantes del valle, tanto en población (en 2011 según datos del ICANE era el tercero con 55 habitantes) como en actividad comercial e industria agroalimentaria. Destacan especialmente la quesería artesanal, que elabora los excelentes quesos Vallucos curados de oveja, así como la panadería tradicional Rodríguez Arenas, donde se pueden encontrar además otros productos locales de gran interés como el hornazo.

Ruerrero cuenta con un patrimonio histórico muy atractivo. Situada sobre el otero que domina el territorio circundante encontramos la inconfundible silueta de la torre medieval. Declarada Bien de Interés Cultural (B.I.C.) en 1992, es una impresionante muestra de la arquitectura militar de finales de la Edad Media (entre los siglos XIV-XV). Se encuentra en estado de ruina parcial, pues el proyecto de restauración integral no se ha completado y presenta el hastial suroeste destruido. Así todo es un elemento patrimonial de gran interés desde el que se obtienen además buenas panorámicas hacia el valle, siendo un mirador recomendable. El puente ojival, junto al propio núcleo, jugaba un papel clave en el tránsito de personas y mercancías. Es sin duda un bonito puente medieval bien integrado en la vegetación de ribera. En cuanto al núcleo de población, el caserío de Ruerrero es un conjunto arquitectónico de gran sabor rural y tradicional, destacando sus calles porticadas, sus casas-palacio y alguna otra casona blasonada. Otros elementos históricos de interés son la iglesia de Nuestra Señora de los Nieves, un bonito templo del S.XVII, y la antigua ermita de San Roque, ubicada hacia el oeste del pueblo y reutilizada como cementerio. En el entorno existieron varios molinos. Actualmente se conserva (aunque inactivo) el llamado “Molinuco” (aproximadamente a medio kilómetro hacia el noroeste, junto a la carretera CA-274 que lleva a Carrales), así como los vestigios de otro que llamaban “La Fábrica”. Finalmente, es interesante notar la existencia de dos probables despoblados medievales en las cercanías, denominados “Barrijedo” (barrio de Ijedo) y “Barrillán” respectivamente.

De gran tradición y repercusión han sido tradicionalmente las ferias de Ruerrero (llegó a tener hasta nueve anuales), en las que se comerciaban los productos locales: ganado, comestibles, artesanía, ropas y calzado, etc. La fiesta local del pueblo se celebra el 16 de agosto, en San Roque.