La ruta se inicia en el pueblo de Valdeprado del Río, al que se puede llegar desde dos puntos bien diferenciados.
El primero, tomando la CA-272 que sale de la rotonda en las inmediaciones de Villanueva de la Nía. Una vez pasado Reocín de los Molinos, hay que tomar un desvío a la izquierda con cartel que indica dirección Mataporquera, inmediatamente y justo antes de pasar un puente, ya aparece en el indicador Valdeprado 2,5kms.
El otro desde la entrada desde la A-67 a Valderredible que hay en el Puerto de Pozazal también por la CA-272; una vez transcurridos 9 kilómetros veremos el desvío a Mataporquera, en este caso a mano derecha.
El actual municipio de Valdeprado del Río se conformó en 1868 como unión de las antiguas hermandades campurrianas de Valdeprado y los Carabeos, que se habían convertido ya en municipios en 1822. La unión derivó en el actual municipio, que conservó el nombre de la primera hermandad, donde también recayó la capital del mismo, hasta que en 1873 la capital fue trasladada a Arroyal de los Carabeos.
Al lado de la carretera y más o menos en el centro del pueblo se ve perfectamente el cartel indicador de la ruta. Este será el punto de partida.
Desde el Barrio de Corral junto a la carretera, se sube por pista al Barrio de Pinilla, entre ambos, a la derecha, aparece una bonita fuente de piedra donde se puede repostar agua.
Después de las casas del Barrio Pinilla, se continúa en suave ascensión entre un robledal, cruzando una portilla de alambre que cierra la pista, poco después se llega a la altura de la intersección con la pista/sendero de la Travesía de Moroso, que queda a nuestra izquierda, donde se puede apreciar un cartel señalando la dirección del pueblo de Navamuel.
Siguiendo por la pista que tomamos hace rato, y después de dejar a nuestra derecha varios postes señalizadores, se llega a las ruinas del pueblo de Moroso, donde lo más reconocible es un pequeño techado con asiento y varias notas, placa incluida, en memoria de las personas que lo habitaron.
A continuación hay que girar a la derecha dejando el poste indicador de Moroso a nuestra izquierda, tomando un camino entre árboles que mantiene la altitud, quizás sea este el tramo más vistoso paisajísticamente hablando de toda la ruta.
Hay que vadear un riachuelo para inmediatamente girar a la izquierda subiendo entre un bosque de hayas, para terminar saliendo a una pequeña loma con antiguas praderías, desde este lugar tenemos una de las mejores vistas panorámicas de todo el recorrido.
Poco después se llega a un corral de ganado, dejando en giro a la izquierda una manga ganadera, para después de atravesar una portilla, girar a la derecha.
Dejamos un extenso prado que se cruza por su borde oeste para llegar rápidamente a Candenosa, con muchas de sus casas en estado de ruina.
Una vez dejamos un antiguo pilón, casi siempre seco, a nuestra izquierda, rebasamos la última casa y giramos a la derecha por una pista que va ascendiendo entre pinos. El camino más adelante, se adentra en una umbría de hayas dejándonos a las puertas de Hormiguera.
La ruta continúa dejando la iglesia de Hormiguera a nuestra izquierda, bajando por la carretera para dejarla enseguida por un desvío no señalizado a la derecha (con hilo de pastor aparentemente sin corriente), que nos introduce en un antiguo camino apenas perceptible; cruzaremos una portilla de alambre (dejarla cerrada, por favor), y más adelante dejaremos a nuestra derecha una enorme torre de alta tensión (valga esta como referencia).
Nada más cruzar otra portilla se llega enseguida a Sotillo; después de atravesar su núcleo, se sale enseguida a la carretera, y bajando por ella se llega a la ermita de San Vitores.
En caso de querer verla más de cerca, se puede tomar un pequeño camino que en pocos metros nos conducirá hasta la edificación, para posteriormente volver a la carretera por la que íbamos caminando. Y ya sin abandonarla nos conducirá hasta el (principio), final de nuestra ruta.