Se ubica en la zona central de Valderredible y dista tan sólo 3km de Polientes, desde donde se accede mediante pista asfaltada. El nombre podría proceder de la voz pre-latina aran-ta (lugar alto) o bien del hispano-visigodo Arinteus (lugar de Arantio, el repoblador). Encontramos referencias como Arançiones en el libro Becerro de las Behetrías (S.XIV) y ya como Arantiones en las Ordenanzas del Concejo de 1553. El caserío está situado bajo el monte Ontañón, de donde manan varias fuentes, y por sus cercanías baja el arroyo Troncos. Precisamente es muy recomendable realizar el PRS-37 Paseo de Polientes-Arroyo Troncos, una corta y agradable ruta circular que nos lleva, siguiendo el cauce del Troncos, por varios pueblos del entorno hasta su desembocadura en el Ebro.
La Iglesia de San Antonio, si bien contiene una pila bautismal románica, es un edificio con espadaña netamente del barroco rural (S.XVII). En su interior podemos contemplar también varios retablos de gran calidad: el retablo mayor (mediados del S.XVIII), adscrito a los modelos vallisoletanos del maestro tracista y ensamblador de retablos Pedro de Correas, y el retablo colateral (finales del S.XVII), adscrito a la influencia del taller de Cudeyo. También es reseñable el Humilladero de las Ánimas, de excelente cantería, situado a poco más de un kilómetro de la entrada del pueblo según se viene de Polientes. Existieron dos molinos harineros sobre el arroyo Troncos que estuvieron activos hasta principios del S.XX.
La festividad del lugar se celebraba el día de San Antonio, el 13 de junio.