El inicio de la ruta puede situarse bien en el parking de la entrada del pueblo, en la curva de la fuente del búho.
Otra opción es comenzar la ruta desde el parking interior, situado a 1´4 kilómetros del inicio de la pista forestal que se inicia con un paso canadiense.
Si partimos del primer parking, iniciamos el recorrido cruzando el paso canadiense para el ganado, a través de una pista forestal que nos conduce al segundo parking. El recorrido no tiene pérdida, transitando por robledal marcescente de roble rebollo.
Todo el recorrido hasta llegar a la parte circular, está marcado como GR 99 Camino Natural del Ebro.
Desde el segundo parking continuamos la misma pista que en un kilómetro de bajada entre rebollos, nos conduce al refugio de La Corva.
Justo antes de llegar el refugio, el arroyo la Breña se une con el arroyo Hijedo, llamándose desde este momento arroyo Hijedo. Posteriormente, próximo a la carretera y ya cerca de Cejancas, el arroyo Hijedo y el río Panero se funden en el río Panero, el cual ya cerca de Ruerrero, vierte sus aguas al gran Ebro.
Al llegar a la Corva tomaremos la ancha y cómoda pista de la izquierda.
En primera instancia vemos los grandes abetos de Douglas, los cuales fueron plantados de modo experimental, para conocer su aclimatación en la zona. Se trata de una especie exótica o alóctona, al contrario de las especies autóctonas o propias del lugar.
Tras pasar los abetos y siempre con el arroyo Hijedo a nuestra izquierda, podremos disfrutar de los primeros ejemplares de roble albar, especie de gran porte muy apreciada por la calidad de su madera.
Continuando por la pista, veremos a nuestra derecha un bosque casi monoespecífico de roble albar.
Irán apareciendo las primeras hayas, avellanos, arces, acebos, serbales, así como algún que otro tejo.
Transcurridos ya casi 5 km desde el inicio, vemos que las señales del GR salen de la pista para continuar por un sendero a la izquierda.
Un poco más adelante, llegaremos a los entretenidos cruces del río Hijedo. Hasta hace poco se debía cruzar el arroyo 7 veces, todas ellas pisando las piedras allí colocadas.
Actualmente se han equipado con puentes los 4 últimos pasos, habiendo solamente que sortearlo entre piedras en las 3 primeras ocasiones.
Poco antes del último puente, cambiamos de provincia y comunidad autónoma, pasando de Cantabria a Burgos.
Continuamos por el GR hasta el comienzo de la parte circular, momento en que habremos recorrido 6´5 km desde el inicio en el primer parking.
El recorrido circular completo tiene 8 km y puede efectuarse en ambos sentidos, pero aconsejamos realizarlo en sentido antihorario puesto que la pendiente es más tendida y la ruta va ganando en interés por los recursos que van apareciendo.
Este tramo circular hasta la Cabaña del Hijedo consta de 5´7 km y está marcado como PR-BU-30
La vegetación arbórea es muy variada y de gran valor, tratándose de un bosque mixto cuyas especies principales son roble albar y haya, contando con bastante acebo y avellano, además de las pinceladas de tejos y abedules.
Llegaremos un cruce previa a salir del bosque a un espacio abierto, caracterizado por turbera y páramo.
El paisaje cambia drásticamente al salir temporalmente del bosque, encontrando brezales y turberas con vegetación autóctona, así como las formaciones riparias propias de las Merindades.
Tras dibujar un arco por este singular paisaje, nos volvemos a adentrar en el bosque.
Llama la atención la densidad de acebo que encontramos en esta parte del recorrido.
Descenderemos hacia el arroyo que cruzaremos para después ascender de nuevo.
Seguimos disfrutando del bosque mixto de albares y hayas, con ejemplares singulares de tejo.
Llegaremos hasta el mirador del Hijedo un balcón natural de espectaculares vistas que nos dan idea de la magnitud de este monte.
Poco después alcanzaremos la Cabaña del Hijedo, construida en el S.XIX por D. Manuel Fernández de Navamuel, que en la actualidad es una finca particular.
Desde allí tenemos 2´6 km para completar el resto del tramo circular. Este trayecto está señalizado de nuevo como GR99
Llegaremos al comienzo del itinerario circular para volver por el mismo camino que ya hicimos. Eso sí, disfrutando de la belleza de Monte Hijedo.