La ruta comienza en Revelillas, y puede realizarse en cualquiera de los dos direcciones. Nosotros hemos optado por subir por el robledal y bajar por el hayedo.

El inicio de la ruta se encuentra en la Plaza de Revelillas. Antes de salir es recomendable coger agua en la fuente de la plaza.
Salimos por tanto, desde la Plaza de Revelillas, tomando dirección al cementerio, por el camino adoquinado. Pasados unos minutos termina el tramo de adoquines y pasa a ser una pista por donde seguimos caminando.

Ignoramos algunos desvíos secundarios, y continuamos sin dejar nuestra pista, que tras 500 m pasa de ser llana a ascendente.
En este momento comenzamos la ascensión al Páramo de la Lora y comenzamos a ver los primeros ejemplares de roble rebollo.
Conforme seguimos caminando, nos vamos encontrando con el robledal, salpicado por hayas y otras especies forestales

Ya cerca del Pozo de los Lobos, nuestra pista abandona el bosque y podemos disfrutar de un espacio abierto que permite contemplar parte del valle de Valderredible.
Desde la misma pista vemos el cartel que nos señaliza el Pozo de los Lobos, para lo cual tomamos el sendero en la dirección indicada, que tras 200 m nos deja en el pozo.

Nos encontramos en el Pozo de los Lobos, una construcción de piedra en seco que se utilizó durante muchos siglos para cazar lobos.
Estas construcciones son más o menos habituales en la zona norte de la península, encontrándolas en Galicia, León, Asturias o Cantabria principalmente.
Consta de dos paredes en forma de triángulo que llegan a separarse cientos de metros y que confluyen en un pozo circular y profundo donde se pretendía que terminase el lobo. El pozo tiene una abertura a modo de puerta para la entrada de los lobos y era tapado con ramas y materia vegetal que cedía al peso del animal, el cual acabada en el fondo del mismo.
Según parece, se construyó en el siglo VIII y estuvo en uso hasta el siglo XIX, realizándose cientos de batidas organizadas por decenas de batidores.

Desde el Pozo subimos a la Lora, llegando al páramo en las inmediaciones de Peña Corbera, siguiendo las indicaciones Mirador de Valcabado 1´2 km. Todo el recorrido que hagamos a partir de ahora y hasta el retorno al Pozo, es un PR y se encuentra perfectamente señalizado.
El Páramo llama la atención desde el primer momento, puesto que se trata de un terreno yermo y exento de vegetación arbórea, contrastando con los bosques caducifolios que encontramos en el valle.
La vegetación es predominantemente herbácea, a destacar la variedad de orquídeas presentes.

Ya en el alto de la Lora de Valdivia, nos dirigimos hacia el Mirador de Valcabado siguiendo los mojones de piedra caliza y las señales existentes, contemplando las vistas del valle de Valderredible y la Montaña Palentina.
Llegamos hasta el Mirador de Valcabado desde donde seguimos disfrutando de las vistas. A nuestra espalda se puede ver la construcción de acceso a la Cueva de los Franceses.

Continuamos caminando por la Lora en dirección al Alto del Ahedo hasta la señal que nos indica Pozo de los Lobos 1´6 km.
Bajaremos por el hayedo de Monte Ahedo, situado al pie de la Lora. Se trata de un precioso hayedo subrupícola cantábrico de gran valor ecológico, que nos conducirá de vuelta al Pozo de los Lobos.

De nuevo nos encontramos en el Pozo de los Lobos, desde donde comenzamos el descenso hacia Revelillas, esta vez bajando por el hayedo.
La pista nos lleva desde el bonito hayedo hacia Revelillas, con los últimos metros en adoquín y encontrándonos las antiguas escuelas como primeras construcciones del pueblo.