La capacidad de evocación de este asentamiento eremítico es casi inmediata. Ubicado en la cima y alrededores de un pequeño promontorio calizo, en la rica vega surcada por el Ebro junto a la población de La Puente del Valle. El conjunto monumental presenta un conjunto de naturaleza muy diversa. A primera vista se trata de una peña poblada por completo de tumbas de todos los tipos. Es posible ver tumbas excavadas en roca y de laja, simples y geminadas, antropomorfas y de bañera…todo ello presidido en lo más alto por una iglesia cuya planta quedó grabada en roca.

Pero alberga más sorpresas: un sarcófago bajo visera en arco (arcosolio), una galería escavada en roca para almacenaje, indicios de construcciones trogloditas talladas parcialmente enroca y acabadas en madera, y sobre todo, varios hipogeos: habitáculos excavados en la roca, con banco corrido, que tal vez fueron celdas en algún momento, pero que tuvieron además uso funerario para enterramientos dobles.

Todo ello se asienta sobre suelos de ocupación que se remontan a los inicios de la edad de los metales (Calcolítico) y a la edad del Bronce, en los milenios III y II antes de nuestra era. También se han hallado silos excavados en el suelo que demuestran que, comenzando la Edad Media, en el siglo VI, el lugar volvió a estar ocupado y probablemente la iglesia continuó en uso hasta el siglo XV, momento en que cesaron los enterramientos. Se trata del enclave de naturaleza rupestre mejor conocido. Ha sido objeto de excavaciones Arqueológicas en los años 1998-99.