De gran monumentalidad, tiene planta irregular, con dos pisos que le dan una gran proyección vertical. Al interior se accede por un túnel que atraviesa el potente muro externo. Destaca la presencia de un gran pilar cuadrangular y un alto arco de herradura por el que se accede a la cabecera. El piso superior está constituido por unas tribunas abiertas y una celda colgada. En el exterior del templo existen cuatro tumbas antropomorfas excavadas muy erosionadas.
Posee ábside y contra-ábside mientras un pilar central compartimenta el espacio central en dos naves. Una escalinata conduce a una tribuna sobre el área de entrada. Las entalladuras de la roca invitan a pensar en una segunda planta que prolongaba la tribuna, sobre las dos naves del piso inferior.
Dos plantas, dos ábsides, dos naves y… dos santos: estuvo dedicada a los santos Acisclo y Victoria. Constituye el ejemplar más caprichoso y singular de las iglesias rupestres. Ubicada en una peña que avanza en visera hacia el espectador, pudo tener un gran óculo de iluminación o una sala en voladizo en la segunda planta.
B.I.C. desde el año 2.014.