Circulando por la carretera que atraviesa la comarca de Valderredible, dirigiéndose hacia el este hacia Villaescusa, se sigue la senda por la orilla del río y en la parte alta aparece la cascada.
El paredón rocoso es en el que aflora la cascada a media ladera, a unos 800 m de altitud y a 100 m de elevación sobre el nivel del río. Se trata de la salida de un sistema cárstico de 5 km. de longitud que ha sido penetrada.
Es la única de Cantabria que mana sobre toba lo que es posible porque las aguas emanadas están sobresaturadas de carbonatos.
Su contemplación es muy evocadora.