Como todos los pueblos de Vadelomar, su origen es caminero, atravesando su casco urbano la carretera entre Quintanilla de las Torres y Villanueva de la Nía (a 8,5 km). Su iglesia parroquial es una de las joyas del eremitismo rupestre español, adosada a Santa María y junto a ella podemos aproximarnos a este singular patrimonio, el rupestre, en el moderno y completo Centro de Interpretación del Arte Rupestre. Existió un molino: el ventorro. El reducido caserío de Santa María de Valverde se sitúa en un marco paisajístico caracterizado por la sucesión de colinas recubiertas de formaciones degradadas de roble, hacia la parta norte, y la existencia de un tupido hayedo aprovechando las umbrías del talud que desciende del páramo meseteño, hacia el sur. En el Becerro de las Behetrías (1352) figura como "Santa María de Val Verde", significando "el lugar de Santa María en el valle verde o fértil".

El día de la fiesta es el primer domingo de mayo, La Rogativa.