Se encuentra situado en la zona este del municipio, en un bello entorno natural sobre la margen izquierda del río Ebro. El acceso se realiza tomando, justo tras pasar el pueblo de Ruerrero (CA-275), un pequeño desvío de apenas un kilómetro (CA-761). Repudio aparece documentado con tal nombre en el Becerro de las Behetrías del año 1352. El topónimo es realmente interesante y plantea varias posibilidades. Según una historia de gran interés transmitida oralmente, que recoge Julián Berzosa Guerrero en su Toponimia mayor y menor de Valderredible, el nombre estaría relacionado con los juicios. Así, los vasallos de un antiguo Señorío en La Lastra (Burgos, cinco kilómetros al norte) cuando eran acusados de falta grave eran bajados a Repudio, donde retrocedían si eran inocentes o bien seguían camino de Cadalso para ser ejecutados. El término procedería entonces del verbo latino repudiare. Otra hipótesis bien distinta pero también posible la recoge Gonzalo Alcalde Crespo en su libro Valderredible, en la que provendría del latín vulgar repollus (rebollo), significando el “lugar del gran roble o rebollo”.

En el centro del pueblo encontramos bonitas construcciones de tipología tradicional, así como la antigua escuela y la iglesia de San Miguel, pequeño edificio con vestigios románicos (visibles sólo en la ventana exterior del ábside y en la pila bautismal del interior). En La zona existieron dos molinos, uno temporero llamado “El Molinillo” y otro ubicado en el arroyo que separa los concejos de Repudio y Valderías. De este último se pueden aún ver los restos: la canal que conducía el agua y grandes sillares de esta antigua construcción.

El día de la festividad local es el 24 de agosto, en San Bartolomé.